viernes, 30 de abril de 2010

Desahuciado

El profesor nos espera sentado, la clase pequeña con algunos pocos compañeros. Le entrego mi trabajo y me lo devuelve, es una mierda, lo peor que ha visto.

Le digo que se equivoca, con total seguridad y convencido de su error. Cerca veo a Sindy, Ernesto y otra amiga, con mi mirada estoy diciendo que necesito su apoyo, tengo la razón. Pero ellos ríen, se burlan y dicen que me equivoco. El trabajo es una mierda. “reconócelo, es una mierda, es lo peor que hemos visto”.

Me invade una sensación inmensa de tristeza. Estoy abatido. Nada tiene sentido. El profesor está muy molesto. Siento el mundo contra mí. Sé que hay algo mal y quiero mantenerme ecuánime, trato de ignorar lo que sucede. Tomo mis cosas, rápido las pongo en mi salveque, mis amigos me miran como a un loco, con actitud de imbécil, quien no sabe lo que hace, pero dejémosle

Cuando me levanté de la silla el profesor señala que no regrese a clases con un trabajo así, luego agacha la mirada nuevamente hacia el escritorio. Mis amigos me ignoran, hacen ver que mi comportamiento es un capricho sin sentido, que el trabajo está mal.

Mientras salgo de la clase voy colocando los audífonos en mi oído, al darle play “There Goes a Tenner”, bajo las gradas, hay una plaza, tiene dos pisos el aula está arriba, abajo un pabellón y una piscina. Me siento mal.

0 comentarios:

Acerca

Una bitácora pública de sueños.