tag:blogger.com,1999:blog-26173767265639716732023-11-15T08:45:06.431-06:00Pasajes OníricosAdministrado por Manuel Chacón Ortizhttp://www.blogger.com/profile/14561805094233459525noreply@blogger.comBlogger44125tag:blogger.com,1999:blog-2617376726563971673.post-49114164511322300902012-07-26T00:19:00.000-06:002012-07-26T00:19:12.790-06:00Es raro y es hermosoNunca tuve interés en asistir a un concierto de NKTOB, pero ahí estaba en el Palacio de los Deportes en Heredia. No se parece mucho, es más pequeño, con graderías de cemento, parece el gimnasio de un colegio no en muy buen estado. El escenario acorde con la escena, es bastante reducido, improvisado, el lugar está muy vacío, la está gente sentada con piernas cruzadas en el piso, el evento claramente carece de un buen ambiente.<br />
<br />
El concierto sonaba muy mal, por eso lo detuvieron. Luego sin entender por qué, inicia una especie de evacuación y adivino, aunque no lo siento, que hay un fuerte temblor. La gente no muy contenta empieza a salir, yo sabía que, aunque no estábamos juntos, mi hermana estaba ahí. Intentaba hacer llamadas con mi celular, pero no funcionaba.
En el algún momento en la calle, en medio de un tumulto, encontré a mi hermana, pudimos conversar sobretodo pensando en mami. Afortunadamente ella ya le había enviado varios mensajes para que estuviera tranquila, estamos bien.<br />
<br />
Todo bien.
No sé cómo mi tía Marietta estaba ahí. Me fui con ella en su carro. Íbamos manejando, subiendo por un camino oscuro en la parte alta de una montaña, en medio de una bruma y una suave neblina como al final de una tarde, como cuando acaba de llover, bastante sólo. Aunque es de noche, hay una luna llena que deja ver todo verde y a lo lejos, bajo un intenso cielo azul casi morado, lleno de luces San José. No sé para dónde vamos o porqué. Pienso que es hermoso.Administrado por Manuel Chacón Ortizhttp://www.blogger.com/profile/14561805094233459525noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2617376726563971673.post-37736130645125084102012-07-08T00:50:00.002-06:002012-07-26T00:14:55.110-06:00Himalayas<span style=";">Anoche en medio de una tormenta en el Himalaya te fuiste por
el río Ganges</span><br />
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>Administrado por Manuel Chacón Ortizhttp://www.blogger.com/profile/14561805094233459525noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2617376726563971673.post-4785860284389724592011-12-14T00:45:00.000-06:002011-12-14T00:45:11.908-06:00Ver Para Abajo Me Da Miedo<div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Aquel paisaje que siempre soñé se hace realidad. Montañas que pegan con el cielo, caminos verdes de parajes infinitos, es un día de sol que se acaba. Sé que estoy afuera del país, parece Suiza, puede ser Irlanda. Vamos en un bus muy alto. No sé cuántos, pero somos muchos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">El bus avanza en dirección al sol que se esconde detrás de una montaña. Recuerdo perfectamente el atardecer intenso, recuerdo tratar de hacer mil fotos contra luz. Si miro al frente siento emoción y confianza. Si por el contrario miro hacia abajo, me da pánico, el bus viaja a escasos centímetros del borde de un acantilado, caer es inminente. No quiero ver. Me da miedo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Nos detuvimos en medio de una casa que está dentro de la montaña, hay una ventana y se puede ver de lado a lado. Pasando la parte más riesgosa sin caer llegamos a un área de descanso. Nos bajamos en Mc Donalds. Reconozco a Patito, mi ex compañera del colegio. Le decíamos patito porque se llamaba Patricia y era pequeña. También reconozco a Angelina Jolie. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Angelina, como parte de su labor humanitaria, toma mi orden: un combo de Big Mac. Pienso en artistas como ella, qué culpa extraña con la vida la llevará a comportarse así. Patito y yo comemos pero ella se va haciendo más y más pequeña. Me da tanta curiosidad saber cómo hace para andar en la calle ¿no teme alguien un día la maje sin querer?</span><o:p></o:p></div>Administrado por Manuel Chacón Ortizhttp://www.blogger.com/profile/14561805094233459525noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2617376726563971673.post-44533180299993039662011-09-05T00:54:00.000-06:002011-09-05T00:54:22.122-06:00El Juego<br />
<div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Mi función es permanecer callado. Después de eso no sé qué otra función debo cumplir. Creo que en todo esto soy la persona menos peligrosa. No sé si es un juego o una película. Tampoco sé de quién soy aliado. Sé que hay problemas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Frente a mi pasan una serie de actos violentos, es una masacre con armas, gente con disparos en la frente, disparos en la boca, <span> </span>sucede repetido una y otra vez. Es muy sangriento. Mientras no hable, no me mueva, no diga algo bueno o malo, a mí no me va pasar nada. Tampoco me puedo ir, solo veo escenas violentas.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Es de noche y cerca hay una bodega. Es alta, aunque es enorme está decorada en un ambiente de un único espacio, una cama, unos estantes llenos de libros, lámparas colgantes, hay una colección de discos de música, mucha gente, todo distanciado, minimalista. Están mis amigos, no reconozco a ninguno pero nos comportamos como si nos conociéramos de toda una vida. El dueño se acerca, me saluda con gracia y me dice “no ocupás más para vivir, en una bodega así podés tener todo”. La fiesta sigue. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Estoy nervioso porque sé que algo va pasar. Sé que ellos van a llegar, van a disparar. Sé que quieren matar a alguien, pero no sé quién es. Sé que van a llegar en cualquier momento y sé que va suceder lo mismo: a sangre fría, sin importar quiénes, cuántos o porqué, van a morir asesinados. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Afuera hay un corredor de ocre largo, vacío. Cerca de la bodega no hay nada, campo rodeado de árboles, mosquitos, apenas iluminado por la luna y un bombillo amarillo.<span> </span>Mi mamá está ahí, aunque no puedo verla.<span> </span>También está mi sobrino, aunque físicamente no es el mismo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">En todo en rededor hay serpientes, son oscuras, unas se mueven. otras están enrolladas, son grandes, son muchas, el niño sin ver está jugando parado sobre ellas. Yo lo regaño y le pido que pase. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Sigo caminando hasta el final del corredor cerca hay una calle de tierra, en la mitad hay un viejo camión Ford. Me subo en la tapa, de lejos puedo ver la bodega iluminada. <span> </span>Estoy sentado, sé que van a llegar.</span><o:p></o:p></div>Administrado por Manuel Chacón Ortizhttp://www.blogger.com/profile/14561805094233459525noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2617376726563971673.post-52914821395634118422011-08-29T00:44:00.000-06:002011-08-29T00:44:52.390-06:00Agua Potable, Agua de Mar<br />
<div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Es de noche y el mar está muy picado. Las olas parecen enormes montañas de agua que vienen y van. Soy chófer de Oscar Arias. Voy manejando una bicicleta alta que sostiene un carruaje antiguo metálico, impulsada gracias al viento por una enorme vela, aunque a veces tenemos que pedalear. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Nos dirigimos a una isla<span> </span>cerca de Puntarenas. Además nos acompañan invitados especiales, el mar comienza a ponerse violento y me siento tranquilo de llegar a tierra. <span> </span>En el lugar no hay nada más que una casa. No cualquiera, una muy lujosa, perfectamente iluminada con velas, llena de ventanales que dan a una terraza de piedra, todo guarda una elegante distancia. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Entramos, la mesa está servida. Todo está tallado con laboriosos detalles rococó de madera, las paredes y los adornos parecen colecciones del siglo XIX, cubiertos dorados, enormes candelabros que cuelgan del techo, sillas de ancho respaldar.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Pido disculpas para ir al baño, es igualmente suntuoso, tan grande como una habitación, de mármol añejo, grifería de plata. Pienso ¿si me lavo las manos saldrá agua potable, agua de mar?</span><o:p></o:p></div>Administrado por Manuel Chacón Ortizhttp://www.blogger.com/profile/14561805094233459525noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2617376726563971673.post-42871718848804013022011-08-13T01:02:00.003-06:002011-08-13T01:02:48.165-06:00India<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Es un bar o restaurante, me recuerda aquel de Londres. Es en un segundo piso, no sé quiénes me acompañan. Escucho que afuera sucede algo, tengo la impresión de un robo, un asalto o un enfrentamiento. Me asomo por la ventana, casi todos visten con unas largas túnicas negras de estilo árabe. Hay mucha gente, vendedores de alimentos, todos levantan sus productos para huir. Alguien adentro me avisa que estoy arriesgando mi vida, no debo ver por la ventana si no visto una túnica, fácilmente reconocerían que no soy de ahí y me expongo a un secuestro. Inmediatamente nos vestimos con una túnica para salir corriendo en dirección hacia la estación del tren.</span><br />
<div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Parece que es Calcuta, o una ciudad llamada Nueva Calcuta. La estación es enorme, vieja, desordenada como todo en la India, los rieles y el techo están muy oxidados, no entendemos bien las direcciones. Los trenes son blancos con una línea purpura a lo largo pintada en la mitad, van, vienen y no entendemos cuál tomar. Buscamos salir a Londres o Paris, parece que algunas líneas hacen a ruta. Un desconocido nos advierte de la urgencia irnos, corremos el riesgo de quedar varados. Desobedeciendo mi presentimiento tomamos un tren en la dirección contraria. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">De viaje el paisaje cambia, vamos a un pequeño poblado en una montaña aparentemente bastante influenciado por occidente, hay muchas calles y mucho comercio, lleno de residenciales muy planeadas. Es un lugar seguro, lejos del alboroto de Calcuta. Cuando bajamos pienso, tal vez alguien nos diga cómo salir a Londres o Paris. </span><o:p></o:p></div>Administrado por Manuel Chacón Ortizhttp://www.blogger.com/profile/14561805094233459525noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2617376726563971673.post-81659830489370291382011-07-31T02:10:00.003-06:002011-07-31T02:11:03.523-06:00La dirección correcta<div class="MsoListParagraphCxSpFirst"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">2.</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Espero el bus en la parada de siempre. Al subir me sorprendo de ver a Laura sentada en segunda fila. Nos saludamos, me siento a su lado mientras me cuenta que va perdida y no sabe dónde va. De repente ambos caemos en razón de que, aun cuando pensaba que había tomado la periférica correcta, vamos en dirección contraria. No importa mucho, seguimos muy entretenidos hablando felices, amenos. Yo sé dónde estoy, soy de por acá y nada importa mucho, no hay prisa. Atentos por la ventaba vamos viendo la calle para bajar en el lugar apropiado para subir al bus en dirección correcta. Bajamos, tomamos nuevamente el bus y seguimos nuestra conversación.</span></div><div class="MsoListParagraphCxSpMiddle"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><o:p></o:p></span></div><div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="tab-stops: 164.25pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"> </span> <o:p></o:p></div>Administrado por Manuel Chacón Ortizhttp://www.blogger.com/profile/14561805094233459525noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2617376726563971673.post-23307631683766232172011-07-24T02:55:00.001-06:002011-08-29T00:51:42.612-06:00El murmullo es más fuerte que el silencio<div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">1.</span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">La sala está llena. No falta nadie, tías que nunca llaman, primos que te caen mal, gente que nunca quisiste que llegara, están. Voy caminando, entre las sillas, todos sentados con la misma solemnidad, vestidos de la misma formalidad, parece una tradición. El temor se va apoderando poco a poco, siento miedo, sé que ellos no saben, sé lo que va pasar. Siento las miradas sobre mí, se arrastran con cada paso.</span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Al frente hay unas gradas. Leo espera sentado, ninguno de los dos entendemos lo que hacemos o el por qué. Me siento a su lado mientras las caras comienzan a mostrar los gestos incomodos. Miradas de sorpresa, miradas confusas, miradas acusadoras, miradas molestas. El murmullo es más fuerte que el silencio. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Me siento desnudo, expuesto. Me siento extraño, extraño conmigo mismo. Me siento solo. Nunca, nunca pensé en casarme así.</span><o:p></o:p></div>Administrado por Manuel Chacón Ortizhttp://www.blogger.com/profile/14561805094233459525noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2617376726563971673.post-78561003580661414882011-05-24T00:22:00.002-06:002011-05-24T00:22:59.763-06:00Mis zapatos<div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">En algún lugar fuera San José alguien predica sobre Jesús. Se encarga de acomodar la gente entre quienes están dispuestos a seguir su palabra y apáticos pesimistas. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Cerca hay una calle de tierra y piedras con unos chinamos llenos de artesanías. El paisaje verde está cubierto por la densa niebla y una atmósfera húmeda. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Hay que quitarse los zapatos. Duele caminar sobre el áspero terreno. La oferta es usual, aretes sontos, collares de topacio, bufandas, conchas de mar. El tiempo pasa mientras camino entre los puestos sin nada que llame mi atención. Todos comienzan a levantar sus ventas, todos se van y empiezo a preocuparme por mis zapatos. No sé quién los tiene.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Al lado hay una terminal de buses. Después de pasar al baño llego a la salida posterior. Un grupo de motociclistas escandalosos molestan a un muchacho en media calle. Hay mucho ruido en medio de gente indignada por los hechos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Necesito regresar para encontrar mis zapatos. En la calle donde estaba la feria viene algo que parece una procesión. Es una cantidad importante de gente, entre ellas vienen mamá y la tía Marta. Soy visto he ignorado al mismo tiempo. Quedé sin mis zapatos.</span><o:p></o:p></div>Administrado por Manuel Chacón Ortizhttp://www.blogger.com/profile/14561805094233459525noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2617376726563971673.post-13049149075923958542011-05-15T01:07:00.002-06:002011-05-15T01:07:52.514-06:00Rápido, casual<div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">2.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Cerca de Radio U me encuentro al caballero de bigotes. Nos saludamos, mañana sale dos días por primera vez para Los Ángeles. No puedo evitar los recuerdos seguidos de un par de consejos de aquella ciudad. El tiempo es insuficiente, tanto que me comprometo a enviar por mensaje más detalles.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Sólo cien metros más allá me encomiendo a la necesaria y ardua labor de escarbar libros en Nueva Década. El de Hobsbawm, ese me tiene especialmente inquieto hace días. Estoy tardísimo para la clase de fotografía.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">A la salida en medio de la librería unos pupitres. Toda la clase sentada, el profesor al frente, Montserrat al lado. Me acomodo adelante, el profesor está emocionado, en un par de horas hay una ceremonia donde recibirá su quinto Doctorado. En eso gasta el tiempo, hablando mientras Monserrat se deshace en elogios. El resto de la clase está distraída, desinteresada y ajena a la conversación.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">De repente siento su cabeza suavemente recostada sobre mi hombro, bajando por el brazo. Me sorprende, no me incomoda, me gusta. La clase pensará raro, no me interesa. Salimos juntos lejos de la universidad. Nos miramos, como siempre, directo a los ojos. Los labios actúan en silencio. Fue tan rápido, algo casual, como esos amigos que se quieren mucho. </span><o:p></o:p></div>Administrado por Manuel Chacón Ortizhttp://www.blogger.com/profile/14561805094233459525noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2617376726563971673.post-12255813381164068052011-05-11T01:57:00.004-06:002011-05-11T01:59:33.299-06:00La incómoda presencia<div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">1.</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Es de noche en la casa en la avenida Mariposa. Aquella que estaba marcada por arquitectura española tardía, vieja, de madera, blanca por dentro y por fuera, confundida entre la Santa Mónica y la Melrose. Los helicópteros vuelan y rompen el silencio. Se siente un ambiente inmensamente incómodo. Hay algo incómodo. Tal vez sea yo, mi presencia es incomoda.</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">El ambiente es denso, espeso, lúgubre. Noemy y Engbert están a oscuras, en la sala de la casa, sentados, cuidando dos bebés. Nos saludamos con un falso agrado de vernos, esa incomoda felicidad. Hablamos un rato en voz baja. Hablamos de mi visita, del concierto de PRINCE, de los tres días que estaré ahí.</span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">El cuarto de atrás está listo, iluminado por una tenue luz anaranjada y una computadora, tengo sueño. El tiempo es lento, escucho ruidos. Algo sucede. Me atrevo a mirar y Noemy está en el pasillo luchando contra algo que no veo. Estalla en gritos, desesperada me dice que lleva años, años acosada por un fantasma. Me invade el pánico, mi cuerpo está frío cuando siento la presencia de algo que jamás creí posible. En medio de la angustia y el temor, ese ser invisible recorre de arriba abajo la casa.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Tal vez nunca debí saber aquello, tal vez la incómoda presencia nunca fui yo. <o:p></o:p></span></div>Administrado por Manuel Chacón Ortizhttp://www.blogger.com/profile/14561805094233459525noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2617376726563971673.post-11929603467861579952011-05-07T23:44:00.000-06:002011-05-07T23:44:47.383-06:00Sueño con el mar recurrente<div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">La marea empieza a subir, huimos en medio de una interminable fila de palmeras. Mientras corremos sobre la dorada arena, veo el mar profundamente turquesa y sus enormes garras de olas de espuma blanca que rodean una especie de península. La playa se deshace en mis espaldas a pedazos como un acantilado. Al otro lado todo vuelve a la calma. Al final unas señoras están en una casa protegiendo su piel del fuerza sol con bloqueador solar</span><o:p></o:p></div>Administrado por Manuel Chacón Ortizhttp://www.blogger.com/profile/14561805094233459525noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2617376726563971673.post-74174030365819388982011-03-30T01:27:00.002-06:002011-04-09T00:03:07.058-06:00Donde empezamos aquella mañana<div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Recién amanece y nos levantamos para tomar el bus a las playas chilenas. Estamos los tres, él, Ryan y yo en un hostal de Perú o Bolivia. Vamos a tomar varios buses de ruta con gente del lugar. Vamos como locales y claramente sabemos cuáles son los tres buses distintos que debemos tomar. En un momento caigo en razón que Ryan y él se han bajado, como siempre despistado seguí hasta darme cuenta que iba solo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Decido bajar en la siguiente parada para devolverme en el siguiente bus, y veo un ciudad que me recuerda Juliaca; con calles de tierra, repleto de polvo, piedras, edificios de barro y una sensación de abandono. Subo a otro bus, nuevamente equivocado, vuelvo a bajar ahora preocupado por el cómo nos volveremos a encontrar.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Llegué un sitio arqueológico colmado de unas casitas miniaturas y doce campanas de gran tamaño que cuelgan juntas y les atraviesa un camino infinito de piedra donde una vez al año se prende una línea de fuego que baja de la montaña de un volcán. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Hay niños jugando alrededor y entre las campanas. Noto que una que lleva escrito mi nombre, yo mismo lo hice diez años atrás. María se arrima y, como si nadie más supiera, en voz baja me explica al oído el simbolismo de aquella en especial. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Camino un poco hasta una gran casa. Aunque no sé el por qué, para seguir el viaje quiero un paño y una colchoneta. Una mujer desconocida amablemente busca mientras espero en un balcón. Se puede ver todo el paisaje y a lejos sobrepuestas un océano de montañas. El cielo negro cargado de lluvia oscurece el día y al final del horizonte donde se pierde la tierra hay un claro de luz que asoma un rabito de sol color rojo intenso. Dentro de mi esa sensación de estar perdido, invadido por la zozobra y la incertidumbre mientras pensaba con mucho miedo y desconsuelo cómo iba encontrar otra vez después de tantas horas de viaje Ryan.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Ante tal circunstancia creía que mi mente podría hacerle sentir en la distancia que solo podíamos devolvernos al lugar donde empezamos aquella mañana.</span><o:p></o:p></div>Administrado por Manuel Chacón Ortizhttp://www.blogger.com/profile/14561805094233459525noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2617376726563971673.post-71168859597917938512011-01-04T00:02:00.001-06:002011-01-04T00:02:56.018-06:00El Jacuzzi Lavadora<div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Vivo en aquella calle en San José, cerca del cine Líbano. Hay un cuarto entro y salgo mil veces, no tengo nada que hacer. Al lado un comercio tiene una ventana abierta a la calle, alguien atiende viendo los juegos olímpicos de invierno que recién inician en Canadá. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Mientras lavo mi ropa adentro llega esta señora, Ivannia y Natalia, las psicólogas. La lavadora es tan enorme como un jacuzzi, pero la estructura de una lavadora. Es las dos cosas.<o:p></o:p></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Nos sentamos tranquilos al borde con los pies apenas tocando el agua. Estaba el profesor Paz, y la señora que llegó de primero muestra su colección de souvenires africanos. Una serie de animalitos plásticos, de muchos colores, amarillos, verdes, rojos, negros, cafés, monos, elefantes, jirafas, imposibles conseguir en el país, hermosos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">En este punto la señora afirma ser la creadora de los souvenires con materiales importados. Tampoco tengo certeza de si son africanos o australianos; en fin, el mismo tema de siempre, la gente le encarga y luego deja el perro amarrado. Una vez hasta llegó a llamar a la policía y el incidente terminó en un operativo donde cerraron calles y avenidas, todo por alguien que no pagó sus famosos souvenires. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Después de escucharla y a pesar de los ciclos y el enjuague, nos sumergimos junto a las hermanas en el jacuzzi lavadora.</span><o:p></o:p></div>Administrado por Manuel Chacón Ortizhttp://www.blogger.com/profile/14561805094233459525noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2617376726563971673.post-13680540085647423902010-12-12T23:03:00.002-06:002010-12-12T23:25:50.341-06:00La Oscura Casa<span class="Apple-style-span" style="line-height: 18px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Buenos Aires se ve oscura. En esa vieja casa, de madera, gris por dentro y por fuera. Su diseño victoriano contrasta con el abandono. Ese cuarto me inquieta, algo sucede, alguien ha muerto.</span></span><br />
<div class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">En la sala hay un ambiente siniestro, entre sombras, no dudo que está lleno de polvo anejo y descuidado. Seis hippies argentinas acomodan sus sábanas blancas distanciadas dejando campo para pasar entre ellas. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Fuman marihuana como chimeneas mientras colocan collares y artesanías para vender. Me asombra la naturalidad con que lo hacen. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Ahí estoy, pero me siento incómodamente ajeno a todo, me siento tan extraño en esa ciudad.</span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></div>Administrado por Manuel Chacón Ortizhttp://www.blogger.com/profile/14561805094233459525noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2617376726563971673.post-47758179128880106372010-09-08T00:44:00.005-06:002010-09-08T00:49:00.677-06:00La Tormenta<div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Penthouse piso 60 en algún rascacielos de Dubái. La directora detrás del bar dirige los actores en un escenario blanco, con un aire moderno y minimalista; sin cambiar los roles, las mujeres en sus típicas escenas lésbicas y los hombres erigen el pene como protagonista. Perplejo mi mirada no sabe si ver el acto o la impresionante vista, por las ventanas a lo lejos pequeñas luces de interminables calles en una ciudad sin fin.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Abajo caen desde lo más alto del edificio unas banderas de proporciones gigantes, largas que se deslizan como listones a lo largo hasta una explanada. Una bandera es azul con blanco, otras no recuerdo, pero reconozco Corea del Sur y Costa Rica. Al final se repliegan en un rollo como alfombras. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">McCoy es el encargado del negocio de lavado de dinero y necesita una mula en el próximo viaje. Soy el único costarricense que puede entrar a Corea del Sur, al menos soy la persona menos sospechosa. Acepto porque es mi trabajo.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Una muralla rodea el complejo, afuera nos espera una limusina Hummer y detrás bajan con trajes árabes algunos socios que desconozco, rodeados de acompañantes armados. McCoy permite al cabecilla y su guardaespaldas particular subir a la limusina. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ahora en San José, el árabe viene de Dubái y solo escucho en silencio la conversación sobre su cansado viaje de 14 horas con apenas dos de sueño. La limosina ahora es un bus que nos lleva a Panamá con un grupo de personas igualmente desconocidas. En medio del cerro de la muerte llegamos a la frontera. Hay una playa de arenas blancas con un intenso y hermoso atardecer.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Frente al mar, McCoy acostado disfrutando el paisaje a la orilla y Wolf sentado frente al sol. Pregunto a McCoy si alguna vez se deja tocar por el agua salada, su respuesta es clara: nunca se deja abrazar por el mar. Súbitamente una inadvertida ola pasa sobre ambos sin tiempo para esquivarla. La ironía fue inevitable. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y el panorama cambió, alguna gente quedó en medio del mar. El oleaje rompe ahora convertido en una feroz tormenta, el cielo oscuro y gris cae pedazos entre rayos ráfagas de vientos. Permanezco protegido en un edificio angosto que funciona como un paso entre ambos países. Es una estructura alta, de paredes de vidrio enlazadas por marcos dorados. A un lado en un extremo hay unas escaleras en piedra. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Detrás impotentes vemos como tratan de salvarse los otros. Gritamos, no nos oyen. Las olas golpean sin tregua los vidrios queriendo derribar todo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Veo cerca del final de la playa se levanta entre el agua algunas piedras. Eva viene en un pequeño auto amarillo bordeando la orilla acompañada de otra mujer con el cabello azul. Corre hasta dónde estoy, su amiga fracasa en el primer intento. Gritamos hasta que una ola la revienta frente nuestros pies. Su pelo se destiñe con el agua lentamente por el piso ante mis ojos.</span></span><o:p></o:p></div>Administrado por Manuel Chacón Ortizhttp://www.blogger.com/profile/14561805094233459525noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2617376726563971673.post-86549158975544267732010-07-19T21:58:00.001-06:002013-09-05T22:54:00.067-06:00Donde mi lenguaje no tiene ningún sentido<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Lo primero que pensé fue siempre encuentra uno alguien que hablé español. De repente vino a mi mente aquel puente que cruzaba el bus y llevaba todas las señoras mexicanas hasta Twin Falls. Ya sabía que en Bangkok iba tener problemas de comunicación.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><br />
</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">No esperaba un día tan gris y menos ríos turbulentos color chocolate. No importaba mucho, era nuestro primer viaje. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><br />
</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Cae la noche y estamos en el lado equivocado del puente donde atracan los barcos. Las lanchas no pueden llevarnos al otro lado. Los demás turistas se las ingenian para devolverse. Es momento de empezar a preocuparse. Ryan, voy a tratar de cruzar.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><br />
</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Sobre el puente desborda el agua que corre furiosa y cae sobre el río. No importa de dónde viene, la inundación no da tregua y el colapso es inminente. Un pretil se asoma entre los torrentes de agua y algunas barandas pueden servir para agarrarse, mientras un desconocido trata de desviar inútilmente el agua con una vieja escoba.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><br />
</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Brinco como puedo sosteniéndome hasta llegar al otro lado. Lo logré. Aún no sé dónde estoy, las gradas están sucias y las señoras mexicanas están limpiando. Me recuerdan las trabajadoras de Idaho, en todo lugar del mundo hay mexicanos, hasta en Tailandia. Gracias a ellas sé cómo regresar al hotel Rimma TenPack. Justo bajando las gradas sobre la calle pasa el bus número diez. Ese me lleva directo. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><br />
</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Saliendo hay muchas luces, tiendas, rótulos de neón. El taxi me lleva tranquilo en una ciudad que no conozco, donde mi lenguaje no tiene ningún sentido.</span></span><o:p></o:p></div>
Administrado por Manuel Chacón Ortizhttp://www.blogger.com/profile/14561805094233459525noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2617376726563971673.post-90547918434020905272010-06-25T01:39:00.000-06:002010-06-25T01:39:11.158-06:00La Rueda Elan<div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Es de noche y cerca de casa hay una rueda de Chicago. La rueda se encuentra suspendida en el aire, por una serie de cuerdas que juegan con la gravedad y el peso de las personas. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Es una rueda de cuatro vértices, parece metálica, blanca, muy similar a los contornos del batidor de gancho de una batidora Kitchenaid. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Amarrado está Ernesto, dando vueltas, no va rápido, parece un yoyo que se enreda y desenreda con el movimiento de unos hilos de acero. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y qué tan loco pienso, mientras Sindy yo vemos impresionados.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La Rueda Elan.</span></span><o:p></o:p></div>Administrado por Manuel Chacón Ortizhttp://www.blogger.com/profile/14561805094233459525noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2617376726563971673.post-19392039107630610782010-06-20T22:49:00.001-06:002010-06-20T22:53:36.990-06:00Maya en el Mar<div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Recuerdo haber estado en aquella inmensa playa, desolada, extendida hasta el infinito. Caminar despacio por la arena, casi en cámara lenta. Recuerdo las violentas olas, el fuerte viento y al fondo el contraste azul entre océano y el cielo. Me desconcierta pero me gusta.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Lejos veo a Lourdes. Viene con su perrita Maya en brazos, nos saludamos, nos abrazamos. Cuenta que siempre va al mar con Maya.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Le digo que es peligroso, el mar golpea fuerte y adentro las olas revientan. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Ella insiste “Maya siempre se baña en la orilla, le encanta” ¿qué puedo o decir? Mis ojos bastan.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Mojo mis pies en la orilla, Maya me sigue y juega. Pero el mar empieza a subir, la playa deja su planicie separándose como un acantilado. Subimos rápido apoyados en la arena, justo al borde dónde el mar no da tregua.</span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Estamos a salvo pero angustiados por Maya ahora perdida en la inmensidad. </span></span></div><div class="MsoNormal"><o:p></o:p></div>Administrado por Manuel Chacón Ortizhttp://www.blogger.com/profile/14561805094233459525noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2617376726563971673.post-70409673089467157262010-05-30T00:27:00.002-06:002010-05-30T00:27:11.174-06:00El y Mercedes<i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Parte uno.</span></span></i><br />
<div class="MsoNormal"><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Allá por Curridabat, cerca del Indoor Club caminamos en una hermosa bahía. Alrededor y a lo lejos edificios de todos tamaños y muchos barcos, con sus luces encendidas al atardecer. Encontramos este edificio, largo y alto, tal vez de unos diez pisos. Parece un montaje de piezas de lego de colores, muy muy delgado y rozando el borde de la playa, con una vista espectacular al mar. El edificio se mueve como gelatina, parece que el viento lo va derribar en cualquier momento.<o:p></o:p></span></span></div></div><div class="MsoNormal"><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><br />
</span> </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></span></div></div><div class="MsoNormal"><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">¿No crees que ese edificio está mal construido? me parece que no, mirá el cimiento, dice él. Solo una columna sostiene el edificio. Bueno, pienso, la vista es espectacular, debe serlo. Sí, dice él.<o:p></o:p></span></span></div></div><div class="MsoNormal"><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><br />
</span> </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></span></div></div><div class="MsoNormal"><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Mirá el edificio al lado color papaya, con columnas enormes, bolas de cemento y partes con todas formas geométricas posibles, simétricas y asimétricas, un rejuntado de todo lo polo y lo fino.<o:p></o:p></span></span></div></div><div class="MsoNormal"><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><br />
</span> </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></span></div></div><div class="MsoNormal"><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Caminamos hasta una plaza, parece la plaza de la cultura, pero diferente. Mucha gente se amontona con niños y niñas. Vienen estos personajes vestidos en peluche, teletubbies mezclados con lagartijas, color morado, amarillo y verde. Parecen personajes de manga mal dibujados.<o:p></o:p></span></span></div></div><div class="MsoNormal"><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><br />
</span> </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></span></div></div><div class="MsoNormal"><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Debe ser una fábula que nunca he visto, sin embargo parece causar un furor entre los asistentes. Nos miramos ¿qué será eso? Nos reímos. Nos acercamos.</span></span></div></div><div class="MsoNormal"><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><br />
</span> </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></span></div></div><div class="MsoNormal"><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Entonces él queda atrapado entre el tumulto desenfrenado, me alejo, le espero.<o:p></o:p></span></span></div></div><div class="MsoNormal"><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><br />
</span> </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></span></div></div><div class="MsoNormal"><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Parte dos<o:p></o:p></span></span></i></div></div><div class="MsoNormal"><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><br />
</span> </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></span></div></div><div class="MsoNormal"><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Mercedes sosa graba su último video, el cover de Pandora, “Cómo te va mi amor”. Un trío con una joven de gran busto y una ex integrante del grupo.<o:p></o:p></span></span></div></div><div class="MsoNormal"><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><br />
</span> </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></span></div></div><div class="MsoNormal"><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Sucede en una casa de un largo pasillo. Mercedes tiene puesta una faja azul, apretando su abdomen y dejando al descubierto partes que evidencian su obesidad. La joven de grandes senos tiene una camisa fucsia igualmente ajustada.<o:p></o:p></span></span></div></div><div class="MsoNormal"><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><br />
</span> </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></span></div></div><div class="MsoNormal"><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Mercedes lanza un balón desde su panza, la mujer lo recibe en sus senos y se lo devuelve varias veces al coro con la ex pandora, la única de traje blanco formal. Es violento.<o:p></o:p></span></span></div></div><div class="MsoNormal"><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><br />
</span> </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></span></div></div><div class="MsoNormal"><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Pero ¿qué estaría pensando al hacer este video antes de morir?</span></span></div></div>Administrado por Manuel Chacón Ortizhttp://www.blogger.com/profile/14561805094233459525noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2617376726563971673.post-3802791927467591302010-04-30T01:38:00.001-06:002010-04-30T01:39:57.687-06:00DesahuciadoEl profesor nos espera sentado, la clase pequeña con algunos pocos compañeros. Le entrego mi trabajo y me lo devuelve, es una mierda, lo peor que ha visto.<br />
<br />
Le digo que se equivoca, con total seguridad y convencido de su error. Cerca veo a Sindy, Ernesto y otra amiga, con mi mirada estoy diciendo que necesito su apoyo, tengo la razón. Pero ellos ríen, se burlan y dicen que me equivoco. El trabajo es una mierda. “reconócelo, es una mierda, es lo peor que hemos visto”.<br />
<br />
Me invade una sensación inmensa de tristeza. Estoy abatido. Nada tiene sentido. El profesor está muy molesto. Siento el mundo contra mí. Sé que hay algo mal y quiero mantenerme ecuánime, trato de ignorar lo que sucede. Tomo mis cosas, rápido las pongo en mi salveque, mis amigos me miran como a un loco, con actitud de imbécil, quien no sabe lo que hace, pero dejémosle<br />
<br />
Cuando me levanté de la silla el profesor señala que no regrese a clases con un trabajo así, luego agacha la mirada nuevamente hacia el escritorio. Mis amigos me ignoran, hacen ver que mi comportamiento es un capricho sin sentido, que el trabajo está mal.<br />
<br />
Mientras salgo de la clase voy colocando los audífonos en mi oído, al darle play “There Goes a Tenner”, bajo las gradas, hay una plaza, tiene dos pisos el aula está arriba, abajo un pabellón y una piscina. Me siento mal.Administrado por Manuel Chacón Ortizhttp://www.blogger.com/profile/14561805094233459525noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2617376726563971673.post-67381539466975828192010-04-26T00:27:00.005-06:002010-04-26T00:33:14.894-06:00MermeladaIslotes pequeños que forman una ciudad cosmopolita, tal vez Miami. Entre cada pequeña isla hay un puente, ancho, de piedras de cemento pintadas de blanco. Paralelo corre una acera sobre el agua que conecta electricidad a cada isla. <br />
<br />
Ahí queremos quedarnos, sin pagar la electricidad. Sobre el extenso puente camina la gente, hay alguna celebración o feria. Mientras, salto de isla en isla tratando de no caer al agua sobre la acera paralela, es peligroso. <br />
<br />
Queremos quedarnos, sin pagar. En la última isla hay una torre redonda, comunicada con un segundo nivel por medio de unas gradas de caracol que bajan. Abajo hay un hueco, hay velas prendidas. Un grupo de unas cinco personas negras está ahí, ¿sacerdotes? Al menos uno lo es.<br />
<br />
A cargo de ese grupo de sacerdotes está ella. Despreocupada recibe la llamada en su celular, a él lo mataron. A un negro lo han matado tratando de robar la electricidad, yo sé. A ella le cuentan que le han hecho trizas; mientras veo en manos de alguien como le han convertido en una mermelada amarilla, envasado en un recipiente trasparente de vidrio que exhibe su cabeza en dulce conserva. Me perturba, me asusta. <br />
<br />
Pienso, no vale la pena arriesgar y sufrir algo semejante por robar electricidad.Administrado por Manuel Chacón Ortizhttp://www.blogger.com/profile/14561805094233459525noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2617376726563971673.post-69089418996604127432010-03-21T21:54:00.002-06:002010-03-21T21:54:11.194-06:00Recurrente 2El piso siete, o tal vez el ocho. No estoy seguro. Es bien tarde en la noche y estamos en clases. ¿Quiénes son? Son de colegio y de universidad, pero no reconozco a ninguno. No quiero estar ahí. Pienso que el otro semestre escogeré otro curso mejor. Creo que el profesor me ve con malos ojos. Estoy afuera del aula, dónde hay una terraza y se ve la ciudad. Hay otras clases, más abajo del edificio. Tomé un poco de pliegos de papel periódico, los enrollé en especie de corneta o megáfono, lo puse en mi boca y empecé a hacer muchos ruidos. Ruidos hacia la calle, hacia abajo, hacia el aula. Todos mis compañeros están molestos. El profesor sale, se dirige a mí y dice, por mi culpa, ha suspendido la clase. <br />
<br />
Creo que nadie me quiere, creo que todos me odian. Pero no me importa. Recogemos las cosas del aula y bajamos al vestíbulo del edificio. Todos llevamos equipaje. Unas compañeras dan lastima, con su ropa de moda, sus uñas pintadas y sus cabellos lacios perfectos, pipis. Van llegando varios taxis a recogernos. No quiero ser cordial y trato de irme en el primero. Les molesta, soy poco caballeroso. No me importa. Una de ellas se adelanta, abre la cajuela del taxi y se toma su tiempo para colocar sus cosas. El taxi se va sin esperar que ella termine. Ella grita, que ingenua, me da risa.Administrado por Manuel Chacón Ortizhttp://www.blogger.com/profile/14561805094233459525noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2617376726563971673.post-55179456204507047042010-03-08T21:17:00.002-06:002010-03-08T21:17:39.998-06:00RecurrenteEl tren viaja rápido a través de las calles de una ciudad que no conozco, mi ciudad. El futurismo se ve en cada edificio, cada detalle. Altos muros de concreto, cerrados con pocas ventanas. Un paisaje minimalista. El tren va paralelo a la autopista. El vagón va medianamente lleno, algunos vamos al mismo lugar. Hay varias paradas antes, no quiero detenerme en la primera entrada, quiero ir al final. Bajo del tren justo dónde hay unas gradas de caracol. <br />
<br />
Es el colegio. Subo rápidamente, arriba están todos, Jorge, Ingrid. Nos saludamos calurosamente. Hay examen y no he estudiado nada. Ingrid tiene en sus manos unas tabletas electrónicas enormes que parecen “ipod touch”, está practicando los ejercicios de la tarea. Entramos, nos llaman. <br />
El aula es enorme, no recuerdo tantos compañeros. Entré de último y están ellas dos, no me caen bien. La mesa es larga, rectangular y todos nos sentamos alrededor. La profesora hace preguntas, camina por de un lado a otro. Nadie le presta atención mientras al final de la mesa un grupito habla sin preocupación. Todos llevamos el típico uniforme azul de colegio.<br />
<br />
Ellas se acercan y me dicen: “wow, si has cambiado”. Digo “sí, desde el 2000, pero ya estoy bien”. Ella levanta su mano, la acerca a mi cara, toma mis cachetes y los estruja como en un dulce gesto.Administrado por Manuel Chacón Ortizhttp://www.blogger.com/profile/14561805094233459525noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2617376726563971673.post-72234806069798167132010-02-02T00:39:00.002-06:002010-02-02T00:39:59.367-06:00Soñar, soñandoDesperté. La playa en Río de Janeiro es espectacular, el paisaje es desolado. Hay mucha naturaleza, la arena es dorada y fina. El día es soleado, se ve el océano completamente azul y a lo lejos se aprecian unos cerros. Cerca de la orilla hay unos grandes peñascos. Una mujer joven se acerca y me dice “te trajimos acá, no quisimos despertarte” es sorprendente amanecer ahí. Viene a mi mente una carta, es de Andrea. Ella está ausente y presente. Nos escribe a nosotros, sus amigos. Nos comenta sobre el viaje, nos promete muchas fotos. La pasó súper, todo marcha muy bien. Me cuenta que la playa es hermosa, lo puedo ver, lo puedo sentir.<br />
<br />
Nos despedimos, mientras sigo en la playa, lejos dónde hay un rancho de madera y palmeras. Mis compañeras de trabajo están sentadas. La Dra. Laclé trae a su nieto en brazos, es un bebé hermoso, de cabello pelirrojo intenso, igual a ella. Es el fin de año, estamos de fiesta y aunque hay más gente, no los recuerdo. En el transcurso llegan varias otras hijas de la Dra. Laclé, todas traen sus nietas o nietos de cabello rojo intenso. Jamás pensé que la Dra. Tuviera tantas hijas, la verdad, no las tiene.Administrado por Manuel Chacón Ortizhttp://www.blogger.com/profile/14561805094233459525noreply@blogger.com0