viernes, 30 de octubre de 2009

Lugares, personas

Estaba en una terraza, o lugar amplio. Parece la sotea del edificio del MEP. Había más gente arriba, no sé quiénes son, parece una fiesta. No me caen bien.

El edificio es nuevo, con acabados muy simples. Había que bajar. Estaba con mi amiga (S). Sucedió algo extraño, había opción de bajar caminando o por el ascensor, pero no nos pusimos de acuerdo. Yo subí al ascensor, ella bajó por las gradas.

Había alguna gente de la fiesta dentro. El piso de abajo, era una sótano, donde había un auditorio. Me sorprendió que al abrir el ascensor, al llegar, quedaba justo en la mitad, casi en frente de la estrado principal. Me pareció raro.

Cuando llegué abajo, las sillas eran extrañas, eran sillas, no de auditorio, si no de café. Eran circulares, verdes, como modernas, raras. No estaban puestas viendo al frente, si no hacia cualquier parte, como en un café. También había otras sillas que eran largas, como de playa, o divanes forrados en vinilo. Había tres de estos divanes seguidos, me acosté en uno. Mi amiga (S) no llega, no la encuentro, no la veo bajar.

Entonces al mismo tiempo aparece mi amiga (IA). También aparece hombre, no sé quién es, pero trabaja ahí. Comienza a hablar al público. Pero no habla desde el frente del auditorio, más bien mezclado entre la gente, caminando. Empieza a contar que se va separar de su compañera, después de años. Que él está bien y que su esposa va a morir, que su vida debe cambiar, que encontró otra persona.

Era una historia extraña. Todos conocemos este hombre, es un conocido desde hace años, pero no sé quién es sin embargo, lo conozco hace mucho. Mi amiga (IA) llora. Llora conmovida con la historia, porque como ella dice “es alguien a que conocemos hace tanto”. Como explicar lo que sentimos.

Recuerdo ir con (IA) en un carro, hablando de su viaje. Me decía que de tal país a Brasil se dura 10 horas en bus. Conversamos del tema

Luego estaba en un “colegio”, o parecía uno. Había algo mal. Teníamos que pasar en medio de gente. Había una pared, donde había esa gente, personas. Tráfico de personas. Inmigrantes. Estaba (L), me dice “tenemos que correr porque nos matan”.

Finalmente, estoy con esta persona que hace años no veo (CA). Me dice que se va divorciar. Que se va unir con esta persona que es su amante. Que su familia la apoya. Es raro, voy conduciendo un carro, voy por Curridabat. Vamos tranquilos, como quienes se encuentran de casualidad, de repente.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Encuentros

Estaba en la plaza de la cultura. No era de noche o de día, era un pasaje azulado y me acompaña mi amiga (S). Venía caminando hacia nosotros esta persona que ambos conocemos (N), traía un sobre en su mano. Se detuvo, nos saludamos efusivamente entre todos. Luego nos enseñó lo que traía dentro del sobre, unas fotos. He visto esas fotos antes, en digital, pero esas venían impresas. Se notaban de excelente calidad. (N) nos comentó que venía de la FUJI, de imprimir las fotos y que tenía un cupón, que nos mostró en su mano. Si quería nos llevaba para imprimir las nuestras.

Fuimos caminando por toda la avenida segunda, el paisaje era muy diferente. La calle era un poco más ancha, todos los negocios conocidos están ahí, pero los edificios parecen de los años 1930,19 40 inclusive 1950. Algunos tienen detalles muy bonitos, como en neón. Es como antiguo y moderno a la vez. Hay mucho movimiento, hay mucha gente, pero en general, hay como una sensación tranquila y relajada. Estaba asombrado de ver lo bonitos y conservados que se encuentran los edificios.

Llegamos a un lugar donde(N) nos dice: “aquí es”. Por fuera es también antiguo, de dos pisos, un color como verde. Tiene una puerta giratoria de estas que ya poco se usan, está pintada de dorado. Cuando entramos vimos que nos habíamos equivocado, que estábamos en un Casino con maquinas tragamonedas, mucha gente vestida bastante formal. Nos provocó mucha risa habernos equivocado de lugar, nos devolvimos por la puerta giratoria. Es difícil describir, pero era demasiado gracioso y absurdo entrar y luego salir.

domingo, 18 de octubre de 2009

Extraños Momentos

1.Estaba de viaje. Primero, me da la impresión de que andaba solo. Pero en otro momento me pareció que estaba con mi hermana y mi sobrino. Suceden algunas cosas sin conexión. La primera, recuerdo haber perdido mi maleta. Luego, estaba en una piscina con toboganes de agua donde estaba mi sobrino, muy similar a una donde habíamos estado el año pasado. El último que recuerdo es ir al aeropuerto. Estaba en un bus cuando recordé que había perdido mi maleta. Me bajé rápidamente y entre al lobby de un hotel. Pregunté en la recepción y mi maleta amarilla estaba ahí. Me sentía muy feliz y aliviado.

2.Era 31 de diciembre. El último día del año, las calles estaban casi vacías. Recuerdo que era el atardecer y hacia un sol muy intenso. Iba caminando por dónde suelo caminar de la Universidad a mi casa. Más no venía de la Universidad. Traía en mis manos algo similar a un paño azul, lo podía tomar por las dos puntas en los extremos y servía como una parapente. Venía bajando una cuesta donde se ve el sol, un paisaje rojo intenso. Estaba muy feliz y venía brincando, cada vez que brincaba lo hacía bastante alto y caía suavemente gracias al parapente. Era un momento muy feliz.

3.Caminado llegué a un lugar dónde hay un lote vacío, cerca en el mismo trayecto. Ahí había gente conocida, pero no identifico quienes son. Aparentemente íbamos a dormir ahí. Pero se sintió un temblor, entonces cambió la escena y el lugar era como el segundo piso de la casa de madera de mi abuela. En ese momento era como el cuarto donde cuando era niño me quedaba a dormir. Bajamos por las escaleras de madera y llegamos a la sala que era como una discoteca o salón de baile. Había alguien, un muchacho, estaba ensayando una especie de “break dance”. Habían otras mujeres también y estaba el coreógrafo. El lugar era enorme y desproporcionado en relación al tamaño real de la casa de mi abuela. Recuerdo que interrumpimos y dijimos que no podíamos dormir arriba porque justo acababa de temblar y lo sentíamos mucho, pero iban a tener que apagar la música. El piso también era de madera. Entonces, otras amigas que no recuerdo quienes eran, fueron y apagaron el equipo de sonido. El equipo era bastante complejo, como el de una discoteca. Luego llegó una persona-amigo, sé quién es (D). Me dice, “mirá manuch se te cayó esto”, y me da el reloj que actualmente uso, es un regalo. Le digo ¡pero como si lo ando en mi mano!, luego veo en mi mano más bien otro reloj que también tengo, pero nunca uso y también fue un regalo.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Dos Episodios

Uno
Estaba en una plaza o parque, en la cima de una colina o montaña. Era un lugar bonito, con jardines bien decorados. Se encontraba al borde de una especie peñasco. Había una iglesia barroca, muy similar a la de Coronado, rodeada de muchas, muchas gradas.

Estaba con alguna gente, era gente conocida y familiar en mi sueño,como si nos conociéramos desde hace tiempo. No es gente que conozca en mi vida real, sin embargo, teníamos esa sensación de camaradería. Recuerdo que todos queríamos asomarnos a una especie de mirador que estaba justo frente a la entrada de la iglesia bajando unas largas gradas.

Pero había unas partes que estaban cerradas ya que las lozas del piso las habían limpiado y estaba mojado. Aún así evadiendo los avisos nos acercamos. Se podía ver toda la ciudad. Se veía hermoso, era una vista impresionante de un lugar que no sé si era San José.

Dos
Estaba en un aula parecida a las del colegio. Había una conocida mía sentada en un pupitre conversando con otra persona que no conozco pero puedo identificar quien es pues les he visto juntos antes. Me senté por un segundo y la saludé. Me dijo que había renunciado a su trabajo y se iba a dedicar a su propio negocio. No recuerdo que era exactamente. Me pareció arriesgado. Inmediatamente pensé en algo que he tenido pendiente hacer hace tiempo.

domingo, 20 de septiembre de 2009

En Bolivia

Estaba en Bolivia. Había ido con toda mi familia. Andábamos paseando, aunque el paisaje era más bien parecido al de “the sound of music”. Estábamos en un hotel, salí solo o en algún momento me separe de las actividades de grupo y estaba como en un colegio o universidad. Estábamos empezando un curso o grupo. El profesor estaba hablando de cómo iban a ser las evaluaciones. Recuerdo que explicó un sistema muy complejo de una especie de puntos y líneas que todos teníamos que completar. Mi compañera del lado me volvió a ver y me dijo “no se preocupe, siempre hace los mismos exámenes, yo acá tengo los del semestre anterior”. El profesor parecía una persona agradable.

Luego llegué a algún lugar, era como la actual casa de mi vecino, con otra gente y siempre en Bolivia. Había gente que no recuerdo, estábamos hablando sobre lo barato que es Bolivia, y pensaba “que salarios más bajos han de tener ahí”. Estaba un poco intrigado por saber donde estaba mi familia. Entonces llamé al hotel y me dijeron que ya iban para el aeropuerto.

Luego recuerdo haber visto unos diagramas sobre los asientos del avión pensando, como siempre, que quería que me asignaran ventana. También pensando que quería viajar en un avión grande. Claramente recuerdo que uno de los diagramas era un avión de dos pisos. Pero en la parte de arriba solo tenía unos 7 u 8 asientos colocados al frente en la punta, de forma ovalada y como una especie de balcón o mirador. Pensaba que era muy loco.

domingo, 9 de agosto de 2009

A cualquier parte

Estaba en el parque de la paz, había algunas personas conocidas a lo lejos, yo andaba solo. Estas personas se fueron, luego yo tomé un taxi para que me llevara a San José. En mi mente sabía que al día siguiente iba a salir del país, necesitaba llegar a mi casa a empacar. Cuando abordé el taxi me percaté que había olvidado el pasaporte, le indiqué al taxista dar la vuelta y regresar al parque para ir a buscarlo en una especie de baño público o “casilleros”. No recordaba cual era el número, de repente se me vino a la mente el 28 y efectivamente la llave abrió y ahí estaba. Luego seguí mi viaje en dirección por la circunvalación. El taxista tuvo un problema con el carro, íbamos conversando y llegamos a un garaje que era la casa del taxista, estaba su hijo. Yo le pedí que me dejara ahí, de todas formas estábamos cerca de San José, podía caminar hasta el bus. Empecé a caminar y noté que el barrio era muy limpio, todo estaba recién pintado, eran edificios algo viejos de la zona sur-oeste de San José. Pero no conocía bien cual era la forma de llegar. Había una especie de negocio donde una muchacha vendía desde una ventanilla. Ella me preguntó que si quería llegar a la CCSS o a l edificio de los tribunales, le dije que a la CCSS. Me dijo que siguiera esos dos edificios muy bonitos que se veían cerca. La verdad me hice el que entendí pero no vi ningún edificio alto ni bonito. Seguí caminando y llegué a un área donde había un festival de música y recordé que yo tenía entradas. Al día siguiente tocaba Radiohead. Había mucha gente caminando, típico de un festival, pero el festival era entre las calles, como entre edificios. Seguí caminando hasta que llegué a un auditorio no muy grande donde iba entrando mucha gente. Me di cuenta que Tori estaba ahí dando una conferencia de prensa. Estaba lleno el lugar, se sentía una buena vibra y Tori estaba vestida como un payaso lo que me hizo una gracia y me daba risa. Ya no había espacio para sentarse y caminé hasta sentarme muy abajo casi en el piso al lado izquierdo del recinto. Ella me podía ver desde ahí y me reconocía. Estaba muy tranquilo y a la vez feliz de lo que estaba sucediendo y de ver tanta gente. Me di cuenta que no tenía mi cámara de fotos, pues ese no era mi plan del día. De repente una persona que estaba muy enferma pidió acercarse a Tori y ella se levanto y a la mitad de la grada del auditorio se abrazaron, muy emotivo. Entonces aproveché y fui rápido a mi casa por mi cámara. Pensaba, “si mañana me voy, ¿para qué compré entradas para un festival si no voy estar?”. No recuerdo haber regresado al auditorio.

lunes, 22 de junio de 2009

La pesadilla del Volcán

Iba cerca de las montañas de Cartago en un carro con dos compañeras de trabajo. De camino se podían sentir sismos pequeños. Podían ver gases que emanaban. Llegamos a un lugar que era un hotel o albergue. Estaba ubicado justamente en el cráter de un volcán. No obstante cuando llegamos las personas que iban a mi lado era mi familia y no mis compañeras de trabajo. Nos bajamos del carro, caminamos por los alrededores y sentía la impresión de un ambiente muy familiar. La vegetación era típica de un volcán, muy seco, árido, con olores a azufre. La verdad no era un lugar muy elegante, era más bien rústico muy a lo “tico”. Luego justo cerca del cráter había una explanada y al lado unas “cabinas” que tenían. Todas tenían un portón, estaban abiertas y había gente dentro. Todas tenían vista al cráter. Yo estaba perplejo, no podía creer que gente viniera a dormir aquí sabiendo que el volcán era sumamente activo y que podía causar erupciones en cualquier momento. La gerente del hotel nos estaba mostrando el lugar. Mi hermana y mi mama iban por un lado, mi hermano y mi papá estaban por otro lugar y mi sobrino corría. Le estábamos diciendo que no se acercara al cráter, que era muy peligroso, el volcán estaba activo. En un instante cuando estábamos cerca mi sobrino se acercó y cayó al cráter. En el sueño tuve una sensación terriblemente desgarradora. Lo tomé de una pierna y cuando lo iba sacando era como llevar un muñeco en mis manos y no lo podía creer. Estaba rígido, como de plástico, estaba muerto y no había nada que hacer. Desperté con una angustia tremenda.

lunes, 8 de junio de 2009

Transitando

Estaba en la casa de este compañero de trabajo. Su casa estaba al lado del aeropuerto. Casi podría decir que estaba en una de las salas de abordaje. Desde dentro se podía ver la autopista en la perspectiva cuando uno está en a punto de aterrizar o despegar. Recuerdo que él recibió una carta que estaba escrita en inglés. Yo se la estaba leyendo, o la leímos al mismo tiempo. Le estaban pidiendo ayuda de parte de un colegio en Estados Unidos para una actividad/trabajo. Me alegraba la noticia, y también me provocaba algo de envidia y pensaba que quería que me sucediera lo mismo, o al menos me pidiera ayuda.

En otro momento estaba alistándome para ir al aeropuerto cuando recibí una llamada de mi otra compañera de trabajo. Solo me decía que estábamos tarde. Iba en su carro por Guadalupe en un área donde siempre transito. No íbamos para el aeropuerto y estábamos dando vuelta como en círculo en un circuito que mezcla paisajes urbanos que reconozco, lugares que me son habituales y sin embargo no puedo decir que era alguno en específico.

Luego recuerdo que llegamos a una iglesia que estaba en una colina. Parecía como Barrio México, pero nuevamente era una mezcla de paisajes pero ninguno en especial. La iglesia era enorme, gótica y barroca con piedra color gris. Adentro tenía unos vitrales pintados en colores al lado en sus paredes y era altísima. Era de día y la luz iluminaba todo y daba la sensación de tranquilidad. Había silencio. Justo donde suele estar el altar había una mesa amplia. Llegaron ambos compañeros y nos encontramos como es usual para una reunión.

viernes, 5 de junio de 2009

El Cañón

Estaba en un lugar que daba la impresión de ser como el “gran cañón”. La tierra era seca, con grandes cerros áridos. Iba en carro, acompañado de alguien. Era algo absurdo o extraño, daba la sensación de estar como en un juego de video. Íbamos en el medio del cañón, el carro era tipo jeep, el plan era llegar hasta el capitolio. Pero dentro en los recovecos del cañón solo se podía observar de lejos la cúpula del capitolio. Lo malo era que la carretera impedía llegar, no había forma de avanzar eran rutas que no daban hacia el sitio. Lo curioso era como las vistas del capitolio iban cambiando así como en perspectivas según donde uno se moviera dentro del cañón. Finalmente no se podía llegar, solo se podía apreciar de lejos el edificio.
En algún momento decidimos salirnos. Posteriormente estaba por así decirlo en la entrada al parque, en una especie de estacionamiento o área de reposo e información. Alguien llegó con una persona que venía herida y era urgente llevarlo a la ciudad. No sé por qué estaba herida.

jueves, 30 de abril de 2009

Perder el Vuelo

Estaba en Reno, Nevada. Tenía que ir a Brasil por una reunión muy importante, aunque no estoy seguro de que era. Estaba la jefa administrativa en el aeropuerto y había unas escaleras automáticas. Pero antes de viajar tenía que ir a clases. El vuelo era a las 9:20pm. Terminé perdiendo el vuelo por alguna razón muy muy tonta que me molesto mucho lo cual me hizo pensar en dar a mis prioridades la importancia correspondiente. Me sentía mal por haber dejado pasar eso. Finalmente el viaje era de muy pocos días, de lunes a viernes y era para una entrevista, pero nuevamente sé de que. Traté de hacer todo lo posible por reprogramar otro viaje.

martes, 7 de abril de 2009

En Llamas

Estaba en un concierto de una cantante muy conocida. Lo raro es que su imagen corporal no era la de ella, el baile era muy árabe y extraño. El otro factor, estaba yo solo, lo cual le resta coherencia a la idea de concierto. La verdad era como una loma desde donde se veía todo San José, muy similar a cuando venimos de Los Guido los martes. De lejos se veía un incendio, se pueden ver los edificios y puedo ubicar donde está mi casa. Por eso pude ver que el incendio era cerca. El cielo estaba gris y oscuro como esos días cuando se quiere venir un aguacero, a la vez estaba rojizo y casi estaba terminando la tarde. Cuando llegué a mi casa pude ver la cuadra de enfrente desde la ventana de mi cuarto estaba en llamas, se había quemado todo, habían bomberos. Pero no había tocado el lugar donde estaba el negocio de la familia, tampoco la casa de mi abuela. Recuerdo que eso me hacía sentirme aliviado y pensaba “en que momento se quemó todo esto”

sábado, 7 de febrero de 2009

Cerca de búfalos

Recuerdo que estaba en unas votaciones. Era como un parqueo en un lugar que no conocía. Estaba de mal humor, era algo parecido o relacionado con el TLC. Había muchos carros, la gente caminaba entre ellos. En un momento llegó una tía preocupada por cómo se estaba desarrollando la votación. Pensé: no estamos en el mismo “partido”, pero diay… es familia. Sí tanto les preocupa ¿por qué no vienen a votar?

Luego estaba en mi casa. Mi tía estaba sacando cuentas de algo, me iba a dar un dinero, no sé para qué, solo sé que estaba relacionado con el resultado de la votación. Mis papas se pusieron a criticarla por las sumas exageradas de dinero que estaba manejando. De repente inició una inundación que iba por toda la calle. Una compañera del trabajo llego en una lancha o bote de súper velocidad a rescatarnos. Recuerdo que pasamos muchas calles totalmente llenas de agua sobre la circunvalación. Íbamos a toda velocidad, hasta pasar sobre la Fuente de la Hispanidad donde se empezó disminuir el nivel del agua. Un poco asombrado le dije que tenía que detenerse porque ya el bote iba pegar al suelo.

Finalmente estaba con mi compañera de trabajo en un edificio. Era amplio, vacío, pero recuerdo que tenía una alfombra. Pensaba: sí se mete el agua esto se va dañar. Mi compañera dijo: manuch, no se preocupe la Doctorcita lo construyó muy bien y no se va inundar. Cuando venía entrando me tropecé con un cerco de cabezas de búfalo que están alrededor de todo el edificio y nada puede dañarlo. Miré por la ventana y estaba oscuro grisáceo, como cuando llueve torrencialmente. Pude imaginarme los esqueletos de las mandíbulas de los búfalos enterradas alrededor de todo el edificio, sus dientes puestos boca arriba como una cerca protegiendo el lugar.

lunes, 2 de febrero de 2009

Embarazos no deseados

De la primera parte solo recuerdo había una figura bonita, alguien a quien admiraban por su belleza. Luego totalmente aparte, alguien estaba esperando un bebé “mío”, ese alguien no sé qué sexo tenía. Estaba preocupado, primero porque no tenía idea de cómo semejante hecho había sucedido, no recordaba. Segundo el hecho en sí mismo me generaba temor. Yo estaba al lado de esta persona en una cama de hospital, cuando la enfermera llego diciendo, “está perdido, tenemos que hacer un legrado”. Entonces me miró a los ojos con una compasiva lastima y tristeza, mientras yo la veía con una cara de felicidad que ella no entendía. Luego felizmente llamé a una amiga y le dije “esta perdido, van a hacer un legrado”.

martes, 13 de enero de 2009

La lección

Exactamente donde estaba no recuerdo, se encontraba conmigo la psicóloga. Recuerdo que me dijo: “hoy vamos a ver la diferencia entre angustia y sufrimiento, cuando es el momento en el que una persona ya puede preocuparse por algo”. Ella encendió un televisor y una especie de corto empezó proyectarse. Inmediatamente yo podía ver y estar al mismo tiempo, como dentro pero no parte de la proyección. En la película aparecía una mujer con su hijo. Estaban en su casa. Algo malo iba suceder, se presentía. Se podían ver imágenes como de una calle con neblina, rodeada de arboles, oscuro y grisáceo. Ella se asomó por la ventana. En un instante estaba afuera en la calle y un hombre que no puedo identificar la persigue. Tiene un hacha en la mano y arremete contra ella (Este hecho seguro proviene del capítulo el chapulín colorado que había visto dos noches anteriores donde la bruja baratuja suelta un conjuro y un hacha le atraviesa el cuerpo). Yo estaba sumamente angustiado. Si bien estaba de alguna forma “dentro”, algo de mi esperaba que la psicóloga señalara cuál era el momento reflejado en la película en el que ella tenía “derecho angustiarse” por lo que estaba viviendo. Entonces vino el segundo ataque. Ella en la misma calle estaba sentada en una silla. Curiosamente no tenía pelo, (puedo identificar este hecho de otro programa que había estado viendo en la tarde, donde una mujer joven que acababa de terminar la quimioterapia tenía que quitarse la peluca, pero le daba vergüenza), el hombre le atravesó su cabeza con un alambre, de atrás hasta la frente. Movía el alambre de un lado al otro para dañarle el cerebro. Finalmente el hombre arremetió contra ella de alguna forma, con un machete, o cuchillos por todo el cuerpo. (Este hecho es muy similar al que vi en otro programa hace un par de días llamado “que show con la bogue”, pasaron un supuesto corto donde a la bogue la mataba su hijo violentamente con utensilios de cocina). Inmediatamente desperté pensando, “’ ¿En qué momento debía ella haberse preocupado por lo que estaba sucediendo? ¿Tal vez le cogió tarde?

miércoles, 7 de enero de 2009

La Banda

Estaba en un lugar enorme que parecía un teatro-cine. Las sillas no estaban fijas, eran sillas plegables y tenía un techo alto, las paredes eran enormes con cortinas rojas que colgaban en pliegues. Al frente había un pequeño escenario. Eran como dos auditorios idénticos paralelos con un ambiente rojizo. No estaban muy llenos. Estaba una de mis jefas ahí, entonces me dijo: “manuch, ve a traer los instrumentos para tocar”. También estaban los compañeros con los que había trabajado en unos talleres en septiembre, ellos eran mi “banda”. Yo accedí un poco consternado pensando: “yo no sé tocar la batería”. Ya el teatro parecía empezarse a llenar. Cuando íbamos saliendo entre las filas me encontré con una tía abuela sentada esperando, me saludo de beso, como siempre sonriendo. Yo seguí caminando por un pasillo hasta que llegamos a la tienda “Universal”. Ahí compramos los instrumentos. Yo compré una batería, los demás unas guitarras, teclados, inmediatamente los llevamos al teatro. No recuerdo bien cuál instrumento le correspondía a quien, solo pensaba: “es que ni tiempo he tenido de probar como suena este aparato”. Estaba asustado y angustiado. Creo que todos estábamos porque nadie sabía tocar nada. Cuando íbamos de regreso al teatro ya estaba lleno. Había figuras muy importantes, aunque no recuerdo ninguno en especial, tenía la sensación de que había ministros, empresarios, etc. Las sillas estaban un poco desacomodadas. Caminando entre las sillas encontré otras tías abuelas, a mi abuela, todas me saludaron efusivamente esperando el “recital”. Yo cada vez más asustado pensaba, aquí no va sonar nada. De repente en el escenario estaban todos los instrumentos colocados, pensé que podría al menos travesear antes de tocar cualquier cosa. Tenía la sensación de que al menos cuento con noción del ritmo y de la música, algo sé. Pero en la batería estaba sentado Charlie Watts, el baterista de los Rolling Stones. No podía quitarlo, entonces me quede de pie detrás de él, viendo la gente esperar, cuando llegó mi jefa y me dijo al oído: “manuch, si vos crees que no va salir bien mejor no nos la jugamos, suspendamos este asunto”.

lunes, 5 de enero de 2009

Miguel Ángel

No sé de dónde venía, pero iba caminando por el Centro Cultural Español en el farolito. Acostumbro caminar por ahí, enfrente justo en la esquina hay una banca donde tomar asiento. Sentado estaba Miguel Ángel Rodríguez, el ex presidente actualmente impugnado en el caso Alcatel. De repente se deja decir algo: “espérense a que Manuel Valladares declaré, ya van a ver”. Yo en el sueño seguí caminando, aunque cuando desperté no tenía idea de quién es Manuel Valladares.

sábado, 3 de enero de 2009

La Novia

Había estado en la cena, o algo parecido con aquellos conocidos de la playa. Pero poca importancia tiene, inmediatamente abandoné ese lugar y estaba en un peaje. Era simbólicamente como del tamaño que aparenta tener el futuro peaje de Escazú, por donde he tenido que pasar últimamente todos los días. Yo iba caminando en dirección totalmente contraria a los autos que pasaban al lado como si no estuviera ahí. En la misma dirección y sobre la autopista venía ella, una amiga vestida de novia que corría como desesperada y un poco loca. Cuando nos encontramos estaba muy triste y asustada. Entonces le empecé a decir que no tuviera miedo… mientras pensaba… ¿cómo puedo hacer sentir bien a alguien si no me siento bien yo mismo?

Acerca

Una bitácora pública de sueños.